Monsters University, un ejemplo claro de cómo NO traducir el nombre de una asignatura


Como apasionado de la traducción audiovisual siempre trato de ver, en la medida en la que el tiempo libre me lo permite, películas o capítulos de series en las dos lenguas que manejo en el día a día: español e inglés. Puede parecer algo tedioso ver lo mismo en dos lenguas distintas pero si supiérais lo que disfruto prestando atención a determinadas expresiones, referencias culturales, juegos de palabras para ver cómo los ha resuelto el traductor en cada caso quizás no os lo parecería tanto.

Nunca lo había pensado antes, pero los aviones o los trenes son el sitio perfecto para poder llevar a cabo esta doble tarea de una tacada. La posibilidad de alternar las pistas de audio en cualquier momento te permite comprobar cómo se desarrolla la película o serie en cada lengua. Es verdad que puedo hacer lo mismo viendo un DVD o Blu-ray en casa pero, no sé porqué, me da más pereza. Pues bien, haciendo esto me he llevado muchas sorpresas (algunas buenas y otras malas) como, por ejemplo, la última vez que viajé a Estados Unidos cuando tuve la oportunidad de ver Monsters University.

La película no es nada del otro mundo, se queda muy atrás de la primera, pero aquí no estamos para criticar películas. De lo que quiero hablar en concreto es de cómo el traductor resuelve el nombre de una asignatura (de las muchas que puede haber en un campus universitario, ficticio en este caso), algo que en un principio no debería plantear problema alguno. El nombre de la asignatura en cuestión es, en la lengua origen inglesa, Scaring 101. Veamos cómo aparece traducida en el doblaje de la versión española (España):

© Disney/Pixar 2013

¿101 sustos? ¡Tienes que estar de broma! Es lo que pensé cuando escuché lo que salía por la boca del profesor Knight. Es muy extraño un error de traducción de estas características ya que, en un contexto ideal, pasa por varias personas antes de que llegue a manos del doblador que, a fin de cuentas, se limita a lo que dice el guión que le han pasado.

Si pensamos en la labor del traductor, la persona que recibe el texto en su lengua original (inglés de Estados Unidos) y se encarga de trasladar la información a de la manera más fiel y al mismo tiempo natural en la legua meta (español de España) se me ocurren dos posibles causas como origen de dicho error:

- Falta de documentación: en este caso el error ha podido cometerse porque el traductor no ha entendido el número 101, algo que me extraña muchísimo. Los traductores suelen ser personas formadas que han pasado varios años en el mundo universitario. Muchas veces la mejor documentación es la propia experiencia y el mero hecho ver ese número en el nombre de una asignatura en un contexto académico nos debe hacer sonar la campana en el mismo instante y que pensemos que lo que tenemos delante es precisamente eso, una asignatura, elemento que tiene una estructura fija y marcada.

- Falta de contexto: esta tampoco es una causa que me convenza demasiado como origen del error. Es común, por desgracia, que el traductor reciba el texto sin ningún otro medio en el que apoyarse, es decir, que no recibe el contenido audiovisual del texto que le han encargado traducir. Muchas veces la escena contiene elementos clave que harán que el texto tome una u otra dirección. En este caso, el ver la clase llena de alumnos y el profesor diciendo: "Bienvenidos a esta asignatura" podría ayudar a la traducción del elemento que estamos analizando pero, como digo, al verlo escrito en el guión el traductor, simplemente por experiencia propia debería resolver su traducción sin ningún problema.

El caso es que después del traductor el texto pasa por manos del revisor (o revisores), vuelvo a repetir, en un contexto ideal. La realidad es que, lo que era un trabajo realizado por varias personas ahora lo hace una sola. Y es que la figura del traductor ha acabado absorbiendo tanto a la del revisor como a la del ajustador, persona encargada de adecuar la traducción del guión a los tiempos de ajuste (el tiempo que emplea cada actor de la película en decir una frase) (Chaume Varela, 2004; Del Águila y Rodero Antón, 2005), por lo que si se le escapa un error es más probable que este se cuele en hasta el proceso de grabación de las voces.

¿Es posible que, al ser una película dirigida principalmente a un público infantil, se cambió el orden de la expresión adrede para aumentar su impacto? Es cierto que para el niño que va a ver una película como esta el nombre de una asignatura académica puede pasar bastante desapercibido. Debido a las características propias del guión cinematográfico el traductor puede permitirse algunas licencias siempre que ello conlleve una mayor naturalidad. En una expresión tan fija como la que estamos sometiendo a análisis no se me ocurre ninguna causa justificada por la que haya que cambiar su estructura como se ha hecho en Monsters University. Solo en determinados contextos como la traducción literaria se le permite al traductor que haga gala de su creatividad, ya que la condición propia de ese tipo de textos así lo requiere. Desafortunadamente el guión cinematográfico no es así y una traducción de este tipo, teniendo en cuenta la expresión y contexto concretos, no es justificable en ningún caso. Teniendo en cuenta todo lo dicho hasta ahora, una traducción adecuada para Scaring 101 sería Sustos 101 o Asustar 101

Sea como sea me gustaría poder indagar en el proceso de traducción y doblaje de esta película para averiguar el verdadero origen de este fallo o, en tal caso, si fue algo intencionado.

Referencias:
- CHAUME VARELA F. Cine y traducción. Madrid: Cátedra, 2004.
- DEL ÁGUILA, M.E. y RODERO ANTÓN, E. El proceso de doblaje: take a take. Salamanca: Universidad Pontificia de Salamanca, 2005.
- Monsters University. Dir. Dan Scanlon. Disney/Pixar, 2013.

COMPÁRTELO:

Juanma Regalado
Traductor inglés > español. Enamorado del cine, las series y los videojuegos. Me especialicé en Traducción Audiovisual durante la realización del Máster en Traducción e Interculturalidad de la Universidad de Sevilla. También me dedico a la enseñanza de idiomas. .

1 comentario:

  1. Ten también en cuenta que la decisión final de traducción no es del traductor, sino del jefe del doblaje en coordinación con los agentes comerciales de la pelicula, que no deja de estar enfocada a un público infantil para los que 101 sustos es más fácil de entender que asustar 101. Yo hubiese traducido esta peli al modo tradicional. Para mi seria "Superasustados 2: una clase muy bestia!"

    ResponderEliminar