El localismo de The Walking Dead que fue omitido en la versión española


En el capítulo de ayer de The Walking Dead apareció un localismo que me hizo sentir mucha nostalgia. Como algunos ya sabéis, hace casi dos años regresé a España después de pasar otros dos años en un pueblecito de Ohio llamado Athens. Pues bien, una de las cosas que no solo a los extranjeros nos llamaba la atención, sino también a la gente que venía de otros estados, era que allí se referían a los refrescos con la palabra pop (siempre en singular), en lugar de con expresiones más comunes como soft drinks o sodas.

Lo que me parece interesante de la situación que se produce en la serie, más allá de la anécdota relacionada con mi experiencia personal, es el desafío traductológico que supone, ya que al buscar algún tipo de equivalencia ante un fenómeno lingüístico que solo ocurre en uno de los 50 estados que hay en Estados Unidos podemos caer en la expresión más antinatural que nunca haya dicho nadie.
Entonces, ¿qué solución le damos? En la versión doblada al español de España emitida en el canal Fox directamente lo omitieron. Y tras llevar casi un día entero dándole vueltas en busca de una traducción apropiada entiendo el porqué.

Personalmente, optaría por una palabra que fuera conocida por el publico español pero que estuviera en desuso o que directamente no se use en nuestro país, para dar sentido a ese What the hell (que, por supuesto, NO traduciríamos como qué demonios o similares). Sin embargo, la cosa se pone más difícil cuando tenemos que sustituir el nombre del estado para dar coherencia a la expresión en su conjunto. Por una parte necesitamos una palabra "rara" para sustituir a pop, por otra parte necesitamos una localización (a ser posible de Estados Unidos) en la que se use esa rareza. Sin embargo, todo se viene abajo cuando caemos en la cuenta de que diciendo que la médica es de otro sitio estamos invadiendo la esencia del personaje. Resultado: Misión Imposible. Y si no es imposible, no cabe invertir un tiempo que seguramente el equipo de traducción no tiene en buscar un equivalente que sea verosímil. Una de las opciones que barajaba es usar precisamente soda, una expresión bastante conocida en España y que normalmente no se usa en nuestro país, pero que en la conversación entre Daryl y la médica carece de credibilidad.

Por tanto, te lanzo la pelota a ti, amigo traductor. ¿Se te ocurre una solución que cumpla todos los requisitos?

Historias Corrientes y el ultimate frisbee, un problema de interpretación de adjetivos


Últimamente estoy muy enganchado a una serie que emiten en el canal Boing llamada Historias Corrientes. Me encantan tanto su traducción como su doblaje y creo que tanto los traductores como el equipo de doblaje han sabido, si no captar la esencia de la serie original, sí dotar a la versión para España de una personalidad propia que empatiza de forma muy directa con el público de jóvenes adultos al que va dirigida.

Fijándome en la traducción, sobre todo de referencias culturales y expresiones coloquiales pertenecientes a la jerga juvenil, me he llevado más alegrías que decepciones por lo acertadísimas que, en mi opinión, son las decisiones tomadas por el traductor o traductores en este aspecto. Sin embargo, en los primeros instantes del capítulo 15 de la temporada 2 hubo un detalle que me dejó pensativo. Echemos un vistazo a la escena en cuestión:


El capítulo empieza con Rigby y Mordecai, los dos personajes que veis en la imagen, que acaban de cortar el césped de lo que parece el campo donde se va a disputar un torneo. Una voz en off traduce lo que se puede leer en el cartel de las gradas (ULTIMATE THROWING DISK TOURNAMENT) como "Torneo definitivo de lanzamiento de disco". Al escuchar dicha traducción algo me hizo saltar las alarmas, pero aún no sabía muy bien porqué. Solo harían falta unos segundos para saber qué fallaba, cuando entra en escena Benson, el jefe de estos dos tipos, y les dice que no han cortado bien el césped. Para justificar su reacción le pregunta a uno de ellos: "¿Tú querrías jugar al Frisbee definitivo aquí?".

Lo que me despistó en un primer momento era que el cartel se refería al deporte del frisbee como throwing disk (lanzamiento de disco), pero cuando Benson hace mención a dicho deporte como "Frisbee definitivo" lo tenía claro, ahí había un error de traducción debido a una interpretación desacertada de varios adjetivos que califican al mismo sustantivo. Si analizamos la expresión Ultimate throwing disk tournament, teniendo presente la traducción que han hecho en la serie, es fácil caer en la cuenta de que el traductor ha asociado el adjetivo ultimate al sustantivo tournament quedando "torneo definitivo" y dejando "lanzamiento de disco" aparte. Sin embargo, cuando el jefe se refiere a dicho deporte lo hace como "frisbee definitivo". ¿Entonces qué es definitivo, el torneo, el deporte o los dos?

Si analizamos la estructura sintáctica de lo que dice la pancarta vemos que el adjetivo ultimate no está expresando una cualidad de tournament, sino de throwing disk que, en su conjunto, adjetivan a tournament. Por lo tanto, y aunque aún no sería correcto del todo, la traducción de lo que dice el jefe es más adecuada que la del cartel (también porque en ese caso la frase original no se hace ninguna mención al torneo, solo al deporte).

Una vez solventado el dilema de los adjetivos nos toca investigar. ¿Acaso existe algo llamado "lanzamiento de disco definitivo" o "frisbee definitivo"? Una rápida búsqueda en Google no ofrece resultados satisfactorios, por lo que podríamos deducir que ambas expresiones no son de uso común en la lengua española. ¿Qué tal si probamos con la expresión en inglés "ultimate frisbee"? Aquí la cosa cambia radicalmente.

El Ultimate Frisbee, es un deporte de equipo, en el que los miembros de un equipo se pasan un Frisbee e intentan avanzar hacia la zona de gol, que está defendida por el equipo rival. La norma básica del juego es que el jugador que tiene el disco en la mano no puede moverse, y tan sólo puede pivotar de forma similar a un jugador de baloncesto, con la única limitación de que tiene 10 segundos para efectuar el pase (contados por el jugador que le defiende). Mientras tanto, el resto de jugadores se pueden desplazar libremente por el terreno de juego, inclusive las “end-zone”. El punto o gol, se consigue cuando un jugador situado dentro de la end-zone que ataca, recibe un pase.


Tras visitar varias webs, todas en español, descubrí que este deporte en realidad se llama Ultimate, en referencia a que consiste en una variante extrema del frisbee tradicional. Sin embargo, se le empezó a llamar Ultimate Frisbee debido a una famosa marca fabricante de estos discos voladores. Y no solo eso, y es que a pesar del incuestionable origen estadounidense de este deporte (hereda muchas reglas del fútbol americano) en nuestro país existe la Federación Española de Disco Volador que organiza una liga a nivel nacional. Sin embargo, tengo que admitir que mi conocimiento de este deporte es bastante anterior a cuando vi este capítulo de Historias Corrientes por primera vez. Durante el primer año de mi estancia en Estados Unidos una de mis compañeras de piso tenía un novio que se dedicaba a este deporte a nivel profesional por lo que, como siempre digo, muchas veces la mejor documentación de un traductor es, sea casual o no, la propia experiencia.

Bien, ya tenemos claro a qué se refieren exactamente tanto la pancarta como lo que dice el jefe. ¿Qué opciones tenemos para traducir ambas expresiones? Primero hay que tener claro cómo vamos a trasladar al español de España el nombre del deporte en cuestión (Ultimate Frisbee), presente en ambas en la lengua origen. La primera opción, y la más evidente, sería dejarlo tal cual o acortándolo simplemente a Ultimate (su nombre original). Sin embargo, hemos de ser conscientes de que los miembros de la audiencia no familiarizados con este deporte pueden perderse a qué se refiere. Por tanto, más que frisbee definitivo como hacen en la traducción oficial yo optaría por frisbee extremo, ya que frisbee sí que es una palabra que conoce más gente y añadiéndole el adjetivo extremo el espectador se puede hacer una idea de lo que es sin tener conocimiento de dicho deporte. Creo que "extremo" le otorga a la expresión un matiz que no se consigue con definitivo y conseguimos un resultado autoexplicativo.

Teniendo esto en cuenta yo, personalmente, traduciría el texto de la pancarta como "TORNEO DE FRISBEE EXTREMO" o "TORNEO DE LANZAMIENTO DE DISCO EXTREMO" (aunque esta segunda opción podría llevar al espectador a confundir el frisbee por el lanzamiento de disco que se realiza en el atletismo) y cambiaría la pregunta del jefe por: "¿Tu querrías jugar al frisbee extremo aquí?". De esta forma también solucionamos el problema de incoherencia entre ambas expresiones originado también por la interpretación errónea del orden sintáctico del texto de la pancarta que comentábamos al principio.

Quiero dejar claro que este error no supone un gran problema para el entendimiento del capítulo ya que se trata, como muchos otros errores de traducción, de una cuestión de matices. Sin embargo, si por algo nos caracterizamos los traductores (y quizás estoy pecando al considerarme traductor sin dedicarme a esto profesionalmente) es por ser muy meticulosos en los detalles, algo que nos lleva a aprender muchísimo de temas sobre los que, a lo mejor, en un principio ni nos planteamos que tuviéramos que trabajar con ellos porque, ¿No son los pequeños detalles, acaso, una de las bases de nuestra profesión?

Referencias:
- Federación Española de Disco Volador. "ESPADISC - Federación Española de Disco Volador. Web. 28 enero 2015. .
- Fendisc Ultimate Frisbee Santander. "Cómo se juega Ultimate Frisbee". Web. 28 enero 2015. .
- UBA Deportes. "Actividades internas y recreativas - Ultimate Frisbee". Universidad de Buenos Aires. Web. 29 enero 2015.

Monsters University, un ejemplo claro de cómo NO traducir el nombre de una asignatura


Como apasionado de la traducción audiovisual siempre trato de ver, en la medida en la que el tiempo libre me lo permite, películas o capítulos de series en las dos lenguas que manejo en el día a día: español e inglés. Puede parecer algo tedioso ver lo mismo en dos lenguas distintas pero si supiérais lo que disfruto prestando atención a determinadas expresiones, referencias culturales, juegos de palabras para ver cómo los ha resuelto el traductor en cada caso quizás no os lo parecería tanto.

Nunca lo había pensado antes, pero los aviones o los trenes son el sitio perfecto para poder llevar a cabo esta doble tarea de una tacada. La posibilidad de alternar las pistas de audio en cualquier momento te permite comprobar cómo se desarrolla la película o serie en cada lengua. Es verdad que puedo hacer lo mismo viendo un DVD o Blu-ray en casa pero, no sé porqué, me da más pereza. Pues bien, haciendo esto me he llevado muchas sorpresas (algunas buenas y otras malas) como, por ejemplo, la última vez que viajé a Estados Unidos cuando tuve la oportunidad de ver Monsters University.

La película no es nada del otro mundo, se queda muy atrás de la primera, pero aquí no estamos para criticar películas. De lo que quiero hablar en concreto es de cómo el traductor resuelve el nombre de una asignatura (de las muchas que puede haber en un campus universitario, ficticio en este caso), algo que en un principio no debería plantear problema alguno. El nombre de la asignatura en cuestión es, en la lengua origen inglesa, Scaring 101. Veamos cómo aparece traducida en el doblaje de la versión española (España):

© Disney/Pixar 2013

¿101 sustos? ¡Tienes que estar de broma! Es lo que pensé cuando escuché lo que salía por la boca del profesor Knight. Es muy extraño un error de traducción de estas características ya que, en un contexto ideal, pasa por varias personas antes de que llegue a manos del doblador que, a fin de cuentas, se limita a lo que dice el guión que le han pasado.

Si pensamos en la labor del traductor, la persona que recibe el texto en su lengua original (inglés de Estados Unidos) y se encarga de trasladar la información a de la manera más fiel y al mismo tiempo natural en la legua meta (español de España) se me ocurren dos posibles causas como origen de dicho error:

- Falta de documentación: en este caso el error ha podido cometerse porque el traductor no ha entendido el número 101, algo que me extraña muchísimo. Los traductores suelen ser personas formadas que han pasado varios años en el mundo universitario. Muchas veces la mejor documentación es la propia experiencia y el mero hecho ver ese número en el nombre de una asignatura en un contexto académico nos debe hacer sonar la campana en el mismo instante y que pensemos que lo que tenemos delante es precisamente eso, una asignatura, elemento que tiene una estructura fija y marcada.

- Falta de contexto: esta tampoco es una causa que me convenza demasiado como origen del error. Es común, por desgracia, que el traductor reciba el texto sin ningún otro medio en el que apoyarse, es decir, que no recibe el contenido audiovisual del texto que le han encargado traducir. Muchas veces la escena contiene elementos clave que harán que el texto tome una u otra dirección. En este caso, el ver la clase llena de alumnos y el profesor diciendo: "Bienvenidos a esta asignatura" podría ayudar a la traducción del elemento que estamos analizando pero, como digo, al verlo escrito en el guión el traductor, simplemente por experiencia propia debería resolver su traducción sin ningún problema.

El caso es que después del traductor el texto pasa por manos del revisor (o revisores), vuelvo a repetir, en un contexto ideal. La realidad es que, lo que era un trabajo realizado por varias personas ahora lo hace una sola. Y es que la figura del traductor ha acabado absorbiendo tanto a la del revisor como a la del ajustador, persona encargada de adecuar la traducción del guión a los tiempos de ajuste (el tiempo que emplea cada actor de la película en decir una frase) (Chaume Varela, 2004; Del Águila y Rodero Antón, 2005), por lo que si se le escapa un error es más probable que este se cuele en hasta el proceso de grabación de las voces.

¿Es posible que, al ser una película dirigida principalmente a un público infantil, se cambió el orden de la expresión adrede para aumentar su impacto? Es cierto que para el niño que va a ver una película como esta el nombre de una asignatura académica puede pasar bastante desapercibido. Debido a las características propias del guión cinematográfico el traductor puede permitirse algunas licencias siempre que ello conlleve una mayor naturalidad. En una expresión tan fija como la que estamos sometiendo a análisis no se me ocurre ninguna causa justificada por la que haya que cambiar su estructura como se ha hecho en Monsters University. Solo en determinados contextos como la traducción literaria se le permite al traductor que haga gala de su creatividad, ya que la condición propia de ese tipo de textos así lo requiere. Desafortunadamente el guión cinematográfico no es así y una traducción de este tipo, teniendo en cuenta la expresión y contexto concretos, no es justificable en ningún caso. Teniendo en cuenta todo lo dicho hasta ahora, una traducción adecuada para Scaring 101 sería Sustos 101 o Asustar 101

Sea como sea me gustaría poder indagar en el proceso de traducción y doblaje de esta película para averiguar el verdadero origen de este fallo o, en tal caso, si fue algo intencionado.

Referencias:
- CHAUME VARELA F. Cine y traducción. Madrid: Cátedra, 2004.
- DEL ÁGUILA, M.E. y RODERO ANTÓN, E. El proceso de doblaje: take a take. Salamanca: Universidad Pontificia de Salamanca, 2005.
- Monsters University. Dir. Dan Scanlon. Disney/Pixar, 2013.